Tiene 36 años pero no siempre se ve o suena como un político de estilo fresco. Camino al balotaje del domingo, que podría convertirlo en presidente de Ecuador, Andrés Arauz promete un gobierno de izquierda "progresista", alejado de "revanchas" contra los "traidores" de su mentor, el expresidente Rafael Correa.
Arauz, un economista que saltó de la burocracia a la conquista de votos de la mano de Correa, se perfila como el vencedor de la segunda vuelta ante el derechista Guillermo Lasso, de 65 años, según encuestas.
De repetir el triunfo de la primera vuelta, será el mandatario más joven de Latinoamérica y el de más corta edad en las últimas cuatro décadas en Ecuador.
Sin embargo, Arauz no se comporta como un milenial: no se toma selfis, usa moderadamente las redes sociales y luce formal. Su espontaneidad aflora antes de subirse a una tarima aunque, estando en ella, es un orador tradicional.
Incluso, no se permite bailar o rapear ante el público pese a que en una de sus correrías electorales un grupo de hip-hop lo invita a rimar con ellos. No quiere aparecer como un mandadero de Correa pero se permite replicar el estribillo de su padrino, la famosa frase del Che Guevara "hasta la victoria siempre", en el remate de sus discursos.
En una campaña atípica por cuenta de las restricciones de la pandemia, Arauz se detiene para responder preguntas a la AFP.
Habla de sus intenciones de renegociar con el FMI el plan de austeridad que sigue a un préstamo de 6.500 millones de dólares y de "ajustes" en la cooperación con Estados Unidos. También defiende la dolarización y explica la influencia de Correa, quien según sus críticos buscará a través de su pupilo revancha contra su sucesor y exaliado, Lenín Moreno.
Pregunta: ¿Con qué izquierda se identifica?
Respuesta: Somos de la izquierda progresista que está abierta a otra relación fructífera y provechosa para el país con la socialdemocracia, con la unidad plurinacional. Representamos a ese bloque histórico que fue el protagonista de la Constitución de Montecristi (que promovió Correa en 2008).
A nivel regional y mundial nos identificamos con el progresismo internacional, con Bernie Sanders en los Estados Unidos, nos identificamos con Pepe Mujica en Uruguay.
- Correa, el FMI y EEUU -
P: ¿Qué papel tendrá en su gobierno el expresidente Correa?
R: Es un referente latinoamericano, no solo ecuatoriano. Es el fundador de este proyecto político. Tendremos una relación muy dinámica, muy provechosa para el país sobre la base de su experiencia en las transformaciones que ya vivió Ecuador, pero quien gobernará Ecuador seré yo.
P: Ecuador acudió por financiamiento al FMI. ¿Mantendrá ese acuerdo?
R: Nosotros queremos renegociar el acuerdo. No vamos a declarar moratoria en contra del FMI.
Sí buscaremos que no se aplique la reducción de gasto público a una velocidad tan tremenda como está planteado ese acuerdo, queremos que se respete la Constitución de Ecuador con relación al Banco Central (que según Arauz pretende ser privatizado) y plantearemos que los dólares deben preservarse en Ecuador para que haya mayor actividad económica.
P: ¿Y la cooperación con Estados Unidos para la lucha antidrogas?
R: Tendrá que haber siempre ajustes en función de nuestras prioridades de la política. No podemos olvidar que Estados Unidos es el [principal] país consumidor de drogas de la región y del planeta. En función de ese principio, plantearemos un ajuste en las condiciones de la cooperación. Tiene que haber cooperación con Estados Unidos, con México, los países centroamericanos, con nuestros países vecinos.
- Justicia sin "revanchismo" -
P: En 2020 Ecuador incautó un récord de 128 toneladas de droga. ¿Qué tanto ha permeado el narcotráfico al país?
R: Afortunadamente, desde el eje de la producción [el narcotráfico] no ha permeado significativamente nuestro país. Lamentablemente, Ecuador es un país de tránsito y empieza a tener ramificaciones alrededor de la violencia social. Nosotros vamos a actuar para que la violencia se erradique; vamos a tener un marco de cooperación con los países consumidores, encontrando alternativas de política pública de carácter hemisférico y global que resuelvan el problema de las drogas.
P: ¿Impulsará investigaciones contra el presidente Moreno por el manejo de la pandemia?
R: El país necesita que se determine la verdad, que haya justicia, que haya responsables por la negligencia en el manejo de la pandemia. Eso ocurrirá y dejaremos que la justicia haga lo suyo. No es un revanchismo político, la sociedad ecuatoriana exige justicia. No es una cuestión personal. No tengo intención personal de perseguir a nadie. Mi interés es la salud, la economía de mi pueblo, a eso me voy a dedicar.
P: ¿Despenalizará el aborto?
R: Mi posición personal en cuanto al aborto es que no debe haber una penalización o criminalización especialmente en niñas violadas, pero nuestra legislación todavía tiene que adaptarse y habrá el espacio y el momento para que eso se debata. (AFP)