El 17% de los alimentos producidos a nivel mundial, equivalente a unas 1.030 millones de toneladas, se desperdicia cada año, determinó un estudio de la ONU difundido el jueves.
El desperdicio es mucho mayor de lo que indicaban informes anteriores, aunque las comparaciones directas son difíciles debido a las diferentes metodologías y la falta de datos sólidos de muchos países.
El 61% del desperdicio ocurre en los hogares, mientras que el servicio de alimentos representa el 26% y los minoristas el 13%, encontró la ONU.
Los autores señalan que el informe busca ofrecer una instantánea más clara de un problema que ha sido difícil de evaluar, con la esperanza de animar a los gobiernos a invertir en un mejor seguimiento.
“Muchos países no han cuantificado su desperdicio de alimentos, por lo que no comprenden la magnitud del problema”, dijo Clementine O’Connor, del Programa de Medio Ambiente de la ONU y coautora del informe.
El desperdicio de alimentos se ha convertido en una preocupación creciente debido al costo ambiental de la producción, incluida la tierra necesaria para la cría de cultivos y animales y las emisiones de gases de efecto invernadero.
El informe encontró que el desperdicio de comida en los hogares no se limita a países de ingresos más altos como Estados Unidos o el Reino Unido.
Los alimentos a veces se desperdician en los países pobres si no hay una refrigeración casera confiable, dijo Brian Roe, investigador de desperdicio de alimentos en la Universidad Estatal de Ohio y quien no participó en el informe. En los países más ricos, la gente puede comer más fuera, lo que significa que el desperdicio simplemente se traslada del hogar a los restaurantes.
Roe dijo que las normas y políticas culturales también podrían contribuir al desperdicio en los hogares, ya sea porque se venden paquetes enormes, se ofrecen promociones al 2×1 o por la falta de programas de compostaje. (AP)