En la continuación de la sesión 694 del Pleno, la Asamblea Nacional tramitó en segundo debate del proyecto de Ley Orgánica para el Desarrollo Sustentable del Sector Agropecuario que establece el régimen jurídico para el desarrollo del sector, a través de la integralidad y sustentabilidad en el territorio nacional, en las diferentes etapas de la cadena agroproductiva.
Con esta ley se incrementará la productividad y competitividad del sector agropecuario y promoverá el acceso equitativo a los factores de la producción. También, impulsará y aprobará el desarrollo y difusión de conocimientos, tecnologías e innovación, orientados a la producción nacional y productividad.
Mauricio Proaño, ponente del informe preparado por la Comisión de Soberanía Alimentaria, subrayó que, más allá de posibles discrepancias que puedan surgir respecto de esta normativa, el objetivo es que exista una ley que garantice el desarrollo sustentable del sector agropecuario.
Indicó que en el análisis del proyecto, la comisión recibió a representantes de diferentes organizaciones, colectivos y productores, en todo el país, por consiguiente, no se puede argumentar falta de participación, dado que se pronunciaron organismos internacionales, instituciones públicas, privadas y, sobre todo, la academia.
Sobre las propuestas relacionadas con una posible consulta prelegislativa, Proaño explicó que de ninguna manera la ley atenta contra los derechos colectivos de las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades, puesto que el texto respeta todas las normas que fueron aprobadas mediante consulta en las leyes de Recursos Hídricos, Usos y Aprovechamiento del Agua, así como de Semillas, entre otras.
La ley impulsa y fortalece la agricultura familiar campesina, incluye la capacidad de resiliencia del sector agropecuario, al igual que medidas frente a la pandemia del COVID-19 y cómo actuar en la etapa pospandemia.
Responde a las tendencias de desarrollo para el 2050, a través del fortalecimiento de tecnología avanzada, incremento de valor agregado a la producción rural, canales distribución y comercialización de productos desde los campos hacia la ciudad, como también para la exportación.
Aseguró que la conjugación de conocimiento ancestral y tecnología es un factor que permite modernizar la producción, con el establecimiento de políticas públicas estatales, no gubernamentales, no solo en el ámbito productivo, sino en lo que atañe a seguros, créditos y demás mecanismos de financiamiento al productor, apoyo a la investigación, transferencia tecnológica. Destacó, además, que esta ley potencia la vinculación de la juventud y la creación de empleo rural para este segmento de la población.
Dijo que la creación del Plan Nacional Agropecuario, contemplada en la norma, es un factor importante para alcanzar los objetivos de la ley. Este Plan será construido con la participación de todos los sectores vinculados con el sector agropecuario y tendrá 10 años de duración.
En el debate, en el cual participaron 11 asambleístas, se recordó que durante el primer debate la mayoría de los legisladores coincidió en que esta normativa coadyuvará al desarrollo sustentable del sector agropecuario, que fue uno de los segmentos que impidieron el desabastecimiento de la población durante la época más crítica de la pandemia.
Lenin Plaza, presidente de la Comisión de Soberanía Alimentaria y Desarrollo del Sector Agropecuario y Pesquero, aprovechó su intervención para agradecer a los miembros de la mesa, así como a los representantes de las distintas organizaciones, colectivos e instituciones públicas y privadas por permitir que se construya la mejor ley posible en materia agropecuaria.
Otras voces justificaron la propuesta debido a que la Ley de Fomento Agropecuario, que está en vigencia, creada hace cerca de cinco décadas, no responde a las actuales condiciones de este sector productivo, de allí la necesidad de modernizar la normativa, incluyendo aspectos de carácter científico, técnico, tecnológico acordes con el presente y el futuro.
Uno de los temas que más se mencionaron fue lo relacionado con el financiamiento del agro, con créditos e intereses preferenciales, con segmentos que se ajusten a la dinámica de la producción y el acceso a mercados nacionales e internacionales. También se habló del contrabando que ingresa al país desde Perú y Colombia, perjudicando al agricultor, por lo que se requiere que la Ley establezca medidas efectivas de control de este fenómeno.
Actualmente, muchos productores de leche y derivados se ven en la necesidad de comercializarlos de manera forzada en algunas vías del país, para recuperar al menos los costos de producción, dado el permanente irrespeto del precio mínimo al productor. Pidieron que se incorpore en esta ley la participación de los migrantes retornados a las actividades agropecuarias.
Esta ley beneficia a más de cinco millones de ecuatorianos que viven directa e indirectamente del sector agropecuario, fue otra de las afirmaciones que formularon en el debate, al tiempo que se agradeció a la Comisión de Soberanía Alimentaria por incluir el capítulo relacionado con la producción de leche y sus derivados.
Se mencionó que al sector agropecuario se le debe garantizar, no solo el acceso a la tierra, sino a semillas de calidad, a riego y al financiamiento, con intereses inferiores al 5 %.
César Solórzano, presidente encargado del Pleno, declaró cerrado el debate y suspendió la sesión para que el ponente recoja las observaciones y entregue el texto definitivo para someterlo a votación. (Asamblea Nacional)