Es importante que se reabran pronto las escuelas, no solo porque millones de niñas y niños se están quedando sin educación, sino porque muchos de ellos tampoco acceden a los almuerzos escolares que, en muchos casos, son su única comida al día. Así alertaron el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA). Los organismos alertaron que en el último año unos 370 millones de infantes en el mundo dejaron de recibir almuerzos escolares, debido al cierre de establecimientos educativos por la pandemia.
“Los niños que dependen de las escuelas para su alimentación diaria no solo están perdiendo una educación, sino también una fuente confiable de nutrición. A medida que respondemos a la pandemia y esperamos la distribución de la vacuna, debemos dar prioridad a la reapertura de las escuelas y tomar medidas para que sean lo más seguras posible, como que dispongan de agua potable y jabón”, recordó Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef.
Mientras, el director ejecutivo del PMA, David Beasley, advirtió que el mundo corre el riesgo de perder a una generación completa ante la falta de alimentos en las escuelas. Se calcula que 24 millones de niños abandonarán los estudios, según Naciones Unidas.
En los países de ingresos bajos y medianos, se han reducido 30 % los servicios de nutrición esenciales, incluidos los programas de alimentación escolar y la promoción de nutrición, incluso, los programas para el tratamiento de la desnutrición infantil grave.
“Debemos apoyar a los gobiernos para que reabran las escuelas de manera segura y comiencen a alimentar a estos niños nuevamente. Para muchos, la comida nutritiva que reciben en la escuela es la única que recibirán en todo el día”, insistió Beasley. “Cuanto más tiempo estén fuera de la escuela, mayor será el riesgo de que abandonen la educación por completo. Además, las niñas enfrentan el riesgo adicional de tener relaciones sexuales transaccionales forzadas o de casarse a temprana edad”, se añadió en la publicación.