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Vitol, la multinacional del petróleo que montó una red de sobornos en varios países de América Latina incluido Ecuador
Ecuador
Publicado en 28/01/2021

 

Otra gran compañía internacional se ve salpicada por un escándalo de corrupción en sus negocios en América Latina.

 

Esta vez se trata del gigante Vitol, compañía líder en la comercialización de petróleo a nivel mundial, que admitió haber pagado al menos US$10 millones en sobornos a funcionarios en Brasil, México y Ecuador para asegurarse información privilegiada y amañar la concesión de contratos con las empresas energéticas estatales de estos países.

 

La información la dio a conocer en un comunicado emitido el pasado diciembre el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

 

Una investigación de la unidad de Corrupción Internacional del FBI puso al descubierto las irregularidades.

 

"Durante 15 años, Vitol pagó millones de dólares en sobornos a numerosos funcionarios en tres países distintos para obtener ventajas competitivas inadecuadas que resultaron en beneficios ilícitos significativos para la compañía", aseguró Brian C. Rabbit, de la División Criminal del Departamento de Justicia.

 

La compañía admitió su participación en los actos criminales ante un tribunal de Nueva York y aceptó pagar un total de casi US$164 millones para redimir su responsabilidad penal. El acuerdo contiene también su compromiso de colaborar de ahora en adelante con la investigación.

 

Russell Hardy, jefe ejecutivo de la firma, dijo en un comunicado que "como han reconocido las autoridades, Vitol ha cooperado ampliamente durante este proceso", y añadió: "Continuaremos mejorando nuestros procedimientos y controles".

 

Fundada en Rotterdam, Países Bajos, en 1966, Vitol es hoy una enorme multinacional y una de las mayores compañías dedicadas a la comercialización del petróleo y sus derivados del mundo.

 

 

 

En qué consistía la trama

 

Entre 2005 y 2014, Vitol pagó más de US$8 millones en sobornos a funcionarios de Petrobras, la petrolera estatal brasileña, a cambio de recibir información sobre sus competidores y su política de precios.

 

Conocerlos le permitía a Vitol mejorarlos y así ganar los contratos de colaboración con Petrobras.

 

Vitol empleó una red de intermediarios y una compañía ficticia para canalizar los pagos a través de cuentas en terceros países y finalmente hacerlos llegar a los responsables de Petrobras implicados en la trama.

 

La brasileña Petrobras es una de las compañías afectadas por la red de corrupción.

 

Al principio fueron al menos cuatro los funcionarios de Petrobras sobornados, pero a partir de 2011, Vitol amplió la lista de colaboradores en sus prácticas ilícitas en al menos cinco más.

 

La compañía estableció un esquema con el que se aseguraba que los contratos finalmente se cerraban en las cantidades previamente arregladas con los funcionarios de Petrobras.

 

Algunos de ellos se comunicaban utilizando alias como Batman, Phil Collins o Popeye en conversaciones por correo electrónico en las que discutían los detalles.

 

Vitol también sobornó por más de US$2 millones a funcionarios en México y Ecuador entre 2015 y 2020 para obtener la concesión de negocios de venta de productos derivados del petróleo y retener algunos de los que ya tenía.

 

Para ello, la compañía desarrolló un esquema de firmas tapadera que emitieron facturas falsas por informes de consultoría no realizados y canalizaron los fondos hacia compañías en el extranjero que participaban en la trama a sabiendas de que acabarían dedicándose al pago de los sobornos a funcionarios.

 

 

 

La reacción en los países implicados

 

El mismo día que el Departamento de Justicia de Estados Unidos publicó su comunicado, la Fiscalía brasileña informó de que la investigación continúa.

 

El Ministerio Público enmarca las revelaciones en la gran investigación conocida con el nombre de "Operación Lava Jato", un caso de corrupción con múltiples ramificaciones que en los últimos años ha salpicado a destacadas figuras públicas en Brasil y que ha tenido en Petrobras a uno de sus epicentros.

 

En México, su presidente, Andrés Manuel López Obrador, dijo que las autoridades mexicanas también investigarán a Vitol.

 

"Se investiga y, de ser cierto, se castigará a los responsables", dijo el presidente en una de sus ruedas de prensa diarias. "Nosotros no somos tapadera de nadie", añadió.

 

López Obrador dijo que las autoridades mexicanas investigarían a Vitol.

 

La agencia Reuters publicó en diciembre que la petrolera estatal mexicana, Pemex, había decidido una suspensión informal de todos sus tratos con Vitol.

 

BBC Mundo contactó con Pemex para averiguar si la suspensión se mantenía, pero hasta el momento no obtuvo respuesta.

 

La Fiscalía de Ecuador también anunció la apertura de una investigación tras conocer las revelaciones del Departamento de Justicia sobre las prácticas corruptas de Vitol en Ecuador.

 

 

 

Qué es Vitol y cómo actúan las compañías comercializadoras

 

Pese a tratarse de una multinacional enorme, referencia en un negocio tan extendido por todo el mundo como la venta de petróleo y de sus derivados, Vitol no es una compañia cuyo nombre resulte familiar al público en general.

 

Según Adrià Budry Carbó, de la ONG protransparencia Public Eye, con sede en Suiza, "a las compañías comercializadoras no les interesa que el gran público las conozca, porque no se dedican a la venta al consumidor final, sino a las transacciones entre grandes empresas".

 

"Su negocio se basa en el dominio de la información, en saber cuánto cuesta el petróleo en cada país, para saber a qué precio pueden competir", indica a BBC Mundo el experto, que asegura que estas empresas a menudo se mueven discretamente en los aledaños del poder.

 

BBC Mundo cursó una solicitud de comentarios a Vitol, pero la compañía declinó hacer comentarios.

 

Vitol no es la única compañía comercializadora que se encuentra bajo la lupa de las autoridades en varios países. De hecho, dos de sus principales competidoras, Trafigura y Glencore, también se enfrentan a acusaciones de soborno en Brasil.

 

Budry Carbó asegura que uno de los problemas a los que se enfrentan los investigadores en este tipo de casos es que "el dinero pasa por muchos países, algunos paraísos fiscales, y es muy difícil rastrearlo".

 

"Como son prácticas tan difíciles de probar, la justicia es a veces pragmática y ofrece acuerdos como el que ha aceptado Vitol. Las compañías suelen avenirse porque así se ahorran los meses de mala publicidad mientras se prolonga la investigación", concluye. (BBC)

 

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