Tras la decisión del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) para que se acepte las candidaturas a asambleístas por el partido Fuerza Ecuador (FE), quedó camino libre para que el expresidente de la República, Abdalá Bucaram Ortiz, sea aspirante a legislador nacional. Él encabeza la lista de esta agrupación política.
Bucaram enfrenta un proceso judicial por el presunto delito de delincuencia organizada por la venta irregular de insumos médicos durante la pandemia, y por la sospecha de tráfico de bienes patrimoniales. Incluso, guarda prisión domiciliaria.
Pero con la aceptación de su candidatura, se suspende la causa y él no podrá ser procesado penalmente. Así lo establece el artículo 108 del Código de la Democracia: "Las candidatas y candidatos no podrán ser privados de la libertad ni procesados penalmente desde el momento de la calificación hasta la proclamación de resultados ni enjuiciados, salvo los casos de delito flagrante, delitos sexuales, violencia de género e intrafamiliar".
Esa normativa aclara que podrán activarse procesos penales luego de proclamados los resultados. Las elecciones serán el 7 de febrero y, en caso de que se necesite segunda vuelta, se volverá a las urnas el 11 de abril.
En el TCE se explicó que el exmandatario tiene arresto domiciliario, pero no tiene sentencia ejecutoriada, por lo que no se puede impedir su participación, según el artículo 113 de la Constitución; además que sí aceptó la candidatura.
En su vida política, Bucaram solo ha ocupado dos cargos de elección popular: fue electo presidente en 1996 y también fue alcalde de Guayaquil, pero no completó ni la mitad del periodo. (El Universo)