Más de 30 organizaciones ecologistas de todo el país, quienes forman parte de la Alianza Basura Cero Ecuador, muestran su "preocupación y alerta" ante el articulado final del proyecto de Ley Orgánica para la racionalización, reutilización y reciclaje de plásticos de un solo uso en el comercio que está en manos del Ejecutivo. Piden su veto parcial.
Indican, a través de un comunicado, que la "presión de la industria del plástico" primó sobre los "derechos de la naturaleza, del buen vivir y los derechos de las personas recicladoras organizadas y no organizadas".
"Frente a la evidente y creciente crisis sociosanitaria que nuestro país atraviesa en la gestión integral de residuos sólidos, expresada en el colapso de sus sistemas de disposición final, el enterramiento de más del 95% de los residuos recolectados, en la ausencia de garantías legales y materiales para el movimiento reciclador y el muy limitado aprovechamiento de los residuos orgánicos, la mencionada Ley Orgánica constituye un retroceso para quienes apostamos por una transición a modelos de basura cero y sustentabilidad", se indica en el documento.
La normativa es la primera iniciativa en el país para regular a nivel nacional la reducción progresiva de plásticos de un solo uso. Sin embargo, "no constituye el único esfuerzo por enfrentar los impactos que generan al ambiente y a la salud de los ecuatorianos la manipulación y uso de estos plásticos, ni su gestión, cuyos responsables directos son los gobiernos autónomos descentralizados y principalmente los Municipales", indican las organizaciones.
Añaden que más de 100 alcaldes y prefectos suscribieron un memorando de entendimiento para trabajar en una ordenanza modelo para la reducción de plásticos de un solo uso, y varios ya lo han hecho.
Desde el 2018, algunos Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) ya tienen ordenanzas cuyas disposiciones están en vigencia. Guayaquil, Cuenca, Loja, Piñas y otros municipios tienen ordenanzas y otros municipios esperan su aprobación después de haber pasado el segundo debate y más de 3 años de discusión.
"Consideramos que el texto de la ley aprobada en el Congreso (Asamblea) muestra un retroceso en el tratamiento del tema, no aprovecha la experiencia de los actores nacionales y la jurisprudencia desarrollada, estableciendo estándares mínimos, poco exigentes e incluso regresivos para el cumplimiento de productores y comercializadores de este tipo de plásticos y, sobre todo, sienta pésimos precedentes para alcanzar los objetivos por los cuales se crea la norma", indican las organizaciones.
Indican que aprobar la normativa, como está propuesta, es una "regresión en el tratamiento del tema en el país, por lo que apelamos con urgencia a que se realicen cambios para que la ley establezca con seriedad precedentes para la gestión de los GAD según sus competencias y atribuciones".
Los cambios a la normativa que plantean son:
1.- Prohibición total del poliestireno expandido (también conocido como espuma flex) en el plazo máximo de un año (12 meses). Se trata de un material que no es biodegradable ni reciclable, por tanto, genera un residuo insostenible. Se utiliza solo por unos minutos para el transporte de alimentos mientras y permanece en el medio ambiente por más de 500 años constituyendo un grave problema en la disposición final.
Además, el uso de este material supone riesgos para la salud humana por la transferencia de químicos del envase a los alimentos. El poliestireno expandido, ha sido declarado como “posiblemente cancerígeno” por la Organización Mundial de la Salud y está prohibido para el transporte de alimentos en varias partes del mundo. El hecho de todavía permitir su consumo con porcentajes de material reciclado de hasta 18% en 48 meses es inadmisible.
2.-La medida de exigir la incorporación gradual y progresiva de material reciclable en los plásticos de un solo uso no reduce la generación ni el consumo de los mismos. Además, muchos de estos no pueden ser reciclados ya que nos son recuperados.
Se debe promover la transición gradual y progresiva para la eliminación de la producción, comercialización y distribución de los plásticos de un solo uso, llegando a la eliminación de al menos el 70% de estos en los próximos 48 meses, incentivando el uso de envases reutilizables y desincentivando y sancionando la generación, distribución y consumo de plásticos de un solo uso.
Actualmente en el mercado ya están en uso fundas plásticas de acarreo con 70% de material reciclado, no hay motivo para este retroceso en el porcentaje.
3.- Prohibir que los plásticos de un solo uso terminen en plantas de coprocesamiento. Está bien documentado que la quema de plásticos genera grave contaminación atmosférica con nanopartículas, dioxinas, bencenos y furanos que son sustancias cancerígenas y teratogénicas.
4.- Prohibir la importación de residuos plásticos como materia prima para elaboración de plásticos de un solo uso.
5.-Las ordenanzas vigentes de los municipios no pueden excederse en los tiempos establecidos por la ley nacional, deben ajustarse a lo dispuesto en la ley.
Los organizaciones hacen un llamado al presidente, Lenín Moreno, para que vete parcialmente la normativa.
Fuente: El Universo.