La prediabetes es una de las enfermedades que menos se trata, sin embargo, afecta a más de 300 millones de personas a nivel mundial. Antes considerada como un estado previo al desarrollo de diabetes tipo 2, pero en el 2019 la prediabetes fue declarada una enfermedad establecida. Hoy, que se celebra el día nacional contra la prediabetes es importante tomar conciencia de los riesgos que implica tenerla y que evolucione en la diabetes tipo 2, sobre todo en mujeres en estado de gestación.
El Dr. Pablo Segarra, presidente de la Sociedad de Endocrinología, núcleo del Guayas, indica que las mujeres de raza mestiza y en edad fértil son más propensas a tener diabetes, en total entre el 16% y 18% de mujeres embarazadas pueden tener el riesgo de diabetes millitus gestacional, de acuerdo con el doctor.
El especialista sostiene que las embarazadas deben tener en ayunas valores de glucosa menores a 95, un número menor de los que se registra usualmente en mujeres que no están en cinta. La semana 24 a la 28 del proceso de gestación son muy importantes, dice Segarra, y es responsabilidad de los ginecólogos solicitar la realización de pruebas para descartar la enfermedad, agrega.
La diabetes gestacional se asocia con la hipertensión, cuenta la gineco-obstetra Flor Puccio, el cuerpo al pedir más insulina ocurre un desgaste en el cuerpo de la mujer y explica que la presión comienza a aumentar. De ello, se puede generar hipertensión y por ende sufrir de preeclampsia o eclampsia. La doctora lo explica esto último como convulsiones que pueden producir la muerte de la madre y también del bebé.
“Toda mamá que desarrolla diabetes gestacional suele tener bebés macrosómicos, es decir, bebés grandes, o también unos que van a tener problemas con la insulina”, apunta la gineco-obstetra, destacando también que la mujer embarazada con diabetes, por lo general, deberá ser candidata a una cesárea. Por su parte, Segarra especifica que los bebés macrosómicos son aquellos que pesan más de 4 o 5 kilos al nacer y tenerlos en parto natural es traumático.
Otra de las consecuencias de no atender la prediabetes en el embarazo y permitir que se convierta en diabetes tipo 2, es que en los siguientes embarazos se vuelva a desarrollar diabetes gestacional.
Las mujeres que hayan desarrollado prediabetes o diabetes tipo 2 en el embarazo tienen la posibilidad de revertirla. Sin embargo, deben tomar las medidas necesarias como realizarse exámenes frecuentemente, mejorar el estilo de vida y en ello la alimentación y la actividad física. El sobrepeso es uno de los factores más influyentes en la aparición de diabetes tipo 2, luego de la herencia genética.
Comer de forma balanceada y evitar el sedentario son acciones claves para este caso, un cambio de estilo de vida a nivel terapéutico, de acuerdo con lo que menciona el Dr. Pablo Segarra. Aconseja a todas las personas dedicar entre 120 y 150 minutos de actividad física a la semana, los cuales se pueden distribuir en 40 minutos al día. El especialista aclara que no se trata de convertirse en atletas, sino que lo que se busca es mantener el cuerpo en movimiento. En el caso de las embarazadas, la ginecobstetra Flor Puccio indica que deben ser ejercicios de baja intensidad. Aclara que las mujeres por su estado de gestación no están enfermas, es simplemente un estado biológico al que se pueden acomodar y seguir con sus rutinas diarias pero con cuidado.
La nutricionista Irene Ávila menciona que la diabetes gestacional es causada por factores desencadenantes como el sobrepeso, este estado genera mayores picos de insulina en el cuerpo durante el embarazo. En el caso de tener diabetes gestacional o también para evitarla, se recomienda una dieta equilibrada.
En el grupo de alimentos, los carbohidratos complejos juegan un rol muy importante. “Los carbohidratos que deberían manejar con mayor frecuencia son el verde (teniendo en cuenta las porciones), este alimento va a llenar a la mamá y no le va a generar esos picos de glucosa. Consumir quinua, que es un cereal integral y tiene mucho aporte de proteína vegetal, este tipo de carbohidratos se absorben de manera más lenta en el organismo. También pueden consumir cualquier grano”. La nutricionista dice que el aporte proteico durante el embarazo es fundamental y que complementar la proteína vegetal y animal es una buena opción.
Entre los alimentos que aconseja evitar o limitar su consumo están la beterava, zanahoria, frutas como el guineo, kiwi, mango, ya que se metabolizan muy rápido y generan alza en la insulina.
Fuente: El Universo.