Una investigación plantea que las personas que practican ejercicio por la mañana temprano pueden reducir el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer diferentes.
Hasta ahora se ha identificado que incrementar la actividad física y optimizar los momentos en los que resulta más eficaz puede ser una posible forma de reducir la prevalencia del cáncer en la sociedad.
Los científicos han demostrado que el ejercicio también tiene una relación con el ritmo circadiano de una persona. Los autores de la investigación plantearon la hipótesis de que el momento de la actividad física podría afectar el riesgo de cáncer.
Para esto, los investigadores analizaron los datos de 2.795 participantes, de los que 1.285 eran personas con cáncer y 1.510 pertenecían al grupo de control.
De 2008 a 2013, los investigadores entrevistaron a los participantes para conocer su actividad física doméstica y recreativa durante toda su vida. Aproximadamente, 3 años después, los investigadores evaluaron el momento en que la gente hacía ejercicio.
Los investigadores encontraron que la actividad física entre las 8:00 a.m. y las 10:00 a.m. resultaba beneficioso para reducir el cáncer de mama y próstata.
Los investigadores desarrollaron un modelo que mostró que las probabilidades de desarrollar cáncer de mama eran potencialmente un 25% más bajas debido al ejercicio por la mañana en comparación con el no ejercicio.
Los resultados muestran una imagen similar para el cáncer de próstata. El modelo predijo que aquellos que hacían ejercicio temprano en la mañana tenían un 27% menos de probabilidades de tener cáncer de próstata que los que no hacían ejercicio.
Efectos de la melatonina y el estrógeno
Los investigadores sugieren que cualquier efecto beneficioso del ejercicio temprano para el riesgo de cáncer de mama puede estar relacionado con el estrógeno. Los niveles altos de estrógeno se asocian con un mayor riesgo de cáncer de mama y el ejercicio puede reducir sus niuveles. Además, la producción de estrógeno es más activa alrededor de las 7:00 a.m.
La melatonina también puede ser otro factor de interés: la conocida como hormona del sueño puede proteger contra el riesgo de cáncer y hacer ejercicio en horas de la tarde o noche, puede retrasar su producción.