En la sesión 682 del Pleno, de este miércoles 16 de septiembre, se tramitó en primer debate el proyecto de Reforma Parcial a la Constitución, presentado por el Comité por la Institucionalización Democrática que propone eliminar el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs); establecer la bicameralidad Legislativa; y, la autonomía de la Fiscalía General del Estado.
El debate se realizó sobre la base del informe elaborado por la Comisión Ocasional de Enmiendas, los parlamentarios expusieron sus criterios frente a los temas que se proponen reformar. Al inicio de la sesión, luego de la lectura del Informe del proyecto de Ley, la presidenta de la Comisión Ocasional de Enmiendas, Elizabeth Cabezas, explicó los tres ejes elementales de la reforma.
Eliminación del CPCCS
Sobre la eliminación del Cpccs, la legisladora mencionó que la entidad ha sido fuertemente cuestionada y que, en lugar de fortalecer la representación, se convirtió en un instrumento de designación de autoridades, muy deficiente en la actuación de control social y de combate a la corrupción. La Corte Constitucional, en su dictamen, concluye que su eliminación no implica limitación alguna o restricción a los derechos de participación.
Rediseño de la Asamblea Nacional
Elizabeth Cabezas indicó que la reforma buscar evitar que la Asamblea Nacional siga incrementando su número de asambleístas y posiblemente complementar con algún cambio respecto a la representación sobre la fracción de crecimiento poblacional de cada 200 mil habitantes.
Rescató que los dos sistemas tanto el unicameral como bicameral tienen ventajas y desventajas; que es necesario ampliar el debate en el Pleno de la Asamblea, a fin de recibir los diferentes aportes de las bancadas para tomar la mejor decisón para el país y para la Función Legislativa.
El Senado se conformaría por 30 senadores elegidos por listas nacionales. Los miembros de la Cámara de Representantes, un representante por cada provincia; y, uno por cada 200 mil habitantes o fracción que supere los 150 mil. Mientras, la Asamblea estaría conformada por 90 representantes. Existirían dos representantes por las circunscripciones del exterior, elegidos por la Cámara Baja, pues los ecuatorianos en el exterior podrán votar por los senadores a través de las listas nacionales.
Ambas cámaras tendrán iniciativa normativa y la revisión de proyectos se efectuará por la Cámara opuesta. La formulación de un veto parcial ya no habilitaría al Presidente de la República para que presente un texto alternativo al objetado, entre otras disposiciones.
Acerca de la fiscalización, Elizabeth Cabezas dijo las reformas plantean que se elimine la muerte cruzada, se asigne a la Cámara de Representantes la función de acusar ante el Senado. Se elimina el requisito de un dictamen constitucional para enjuciar políticamente al Presidente y Vicepresidente de la República y se permite el enjuiciamiento de los miembros de las altas cortes del Estado, exclusivamente por delitos de cohecho, concusión, peculado y enriquecimiento ilícito. Destacó que el texto final debe ser sometido, además de la aprobación del Pleno, a un referéndum.
Autonomía de la Fiscalía General
Cabezas informó que se propone reformar la estructura organizacional de la Fiscalía General del Estado para garantizar la independencia del control público y fortalecer la lucha contra la corrupción. De esta forma, se eliminaría a la Fiscalía del control del Consejo de la Judicatura y se le otorga verdadera autonomía institucional.
Debate
Varios fueron los argumentos de los legisladores frente a las propuestas. Por una parte, consideraron que es procedente eliminar al Cpccs pues incrementó el hiperpresidencialismo, se limitó a la función de nombrar autoridades de control y no promovió la participación ciudadana real. Consideran que su ausencia no limitará el derecho constitucional de participación que debe ser transversal y ejercido de manera directa. En cuanto a la designación de autoridades, esta debe regresar a la Asamblea Nacional, refirieron.
Las voces opuestas señalaron que es importante contar con institucionalidad que permita y promueva la participación ciudadana, en la práctica, que vaya más allá del discurso y de lo que puedan establecer los gobiernos de turno.
Sobre la autonomía de la Fiscalía sostuvieron que las reformas no son a favor de las personas, sino de las instituciones y por lo tanto de la gestión que puedan generar a favor de la ciudadanía, principalmente para luchar contra la corrupción.
Respecto a la bicameralidad en el Legislativo existieron posturas divididas. Por un lado, quienes consideran que los cambios en la estructura del Primer Poder del Estado no le darían respuestas al país y tampoco garantizaría la gestión eficiente del mismo. Por otra parte, creen que la propuesta es necesaria para enriquecer el tratamiento de las leyes y mejorar el trabajo legislativo.
Entre otros criterios, se planteó la posibilidad de modificar la Constitución a través de una consulta popular, como la expresión democrática más dirimente que refleja una verdadera democracia.
La presidenta encargada de la sesión, asambleísta Ana Belén Marín, cerró el primer debate del proyecto de Reforma Parcial a la Constitución, despues de ocho horas y 22 intervenciones de legisladores.