Guiones modificados y escenas eliminadas: en un informe publicado el miércoles por la organización Pen America, Hollywood es acusado de autocensurarse para permitir que sus películas lleguen al gigantesco mercado chino.
Los guionistas, productores y directores practican alteraciones de todo tipo con la esperanza de acceder a los 1.400 millones de consumidores con que cuenta China, según Pen America, una asociación estadounidense de defensa de la libertad de expresión. Esto va, señala, desde quitar una bandera taiwanesa de la chaqueta de Tom Cruise en Top Gun: Maverick hasta borrar a China como la fuente de un virus zombie en la película World War Z, lanzada en 2013.
También se trata de evitar temas sensibles, como el Tíbet, Taiwán, Hong Kong o Xinjiang, y no mostrar personajes que pertenezcan a la comunidad LGBTQ. "Apaciguar al gobierno chino y sus censores se ha convertido en una forma de hacer negocios como cualquier otra", dice el informe.
Pekín tiene uno de los sistemas de censura más estrictos del mundo en el departamento de propaganda del Partido Comunista Chino, que decide si una película extranjera puede acceder al mercado local. Solo un puñado de cintas foráneas se exhiben cada año en China, que pronto será el mercado cinematográfico más grande del mundo.
Superproducciones estadounidenses como Avengers: Endgame o Spider-Man: Lejos de casa han generado más ingresos en China que en Estados Unidos. "El Partido Comunista Chino ejerce de hecho una gran influencia en si una película de Hollywood es rentable o no, y los ejecutivos de los estudios lo saben", sostiene Pen America.
Esta es la razón por la cual un exdirectivo de Disney, Michael Eisner, se disculpó con Pekín después de la prohibición en su territorio de la película Kundun de Martin Scorsese, lanzada en 1997, que trata sobre la vida del Dalai Lama, líder espiritual del Tíbet en el exilio.
En Hollywood, algunas personas "se apropian voluntariamente de estas restricciones, sin que se les pida", y otras invitan a los censores chinos a los sets, denuncia el informe. "Si presenta un proyecto que es abiertamente crítico", existe el temor de que "usted o su empresa sean abiertamente colocados en una lista negra", dijo un productor.
"El enfoque de Hollywood de ceder ante los dictados chinos crea un estándar para el resto del mundo", advierte Pen America, que lamenta que esté imponiéndose esa "nueva normalidad" en países orgullosos de su libertad de expresión.
Fuente: Agencia AFP.