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7 razones para no poner una televisión en el cuarto de los niños (aunque se empeñen)
Curiosidades y novedades
Publicado en 14/03/2020

Hoy en día, en la sociedad en la que vivimos se ha hecho indispensable el uso de la tecnología. Ordenadores, smartphones, tablets, consolas, televisión... Todos ellos son aparatos electrónicos muy accesibles a los niños desde pequeños e influirán en su aprendizaje y desarrollo. Nuestra pregunta es... ¿El uso de estos aparatos será malo para la salud y el aprendizaje de los más pequeños? O, en cambio, ¿será bueno para su desarrollo cognitivo y social? Dar respuesta a estas cuestiones resulta clave para decidir si poner una televisión en el cuarto de los niños resulta una buena idea.

 

Si nos centramos en el uso de la TV, su uso en sí mismo no será ni bueno ni malo. Su efecto sobre el desarrollo del niño en las diferentes áreas  de aprendizaje dependerán de factores como: el tiempo que pasa el niño frente al televisor o el tipo de contenidos que el pequeño puede ver. Lo analizamos paso a paso.

 

La habitación en la que duerme el niño  será el primer lugar que sienta como propio. Es por ello, que a medida que va creciendo quiere ir siendo parte de las decisiones que se toman a la hora de ir configurando 'su' espacio. Hay aspectos en los que será positiva su opinión como, por ejemplo, la elección  del color de las paredes, los pósters que cuelgan de ellas, el tipo de cama en la que dormirá, el escritorio que usará para estudiar, etc. En cambio, otro aspecto más controvertido será si pide tener algún tipo de dispositivo electrónico. En este caso, la última palabra la tendrán  los adultos, ya que si por muchos niños fuese montarían en su habitación un puesto de control de la NASA.

 

La mayoría de los pequeños lo primero que piden es tener una televisión, después  vienen las consolas, el ordenador y, ya de mayores, si no existen limitaciones hasta una nevera. Pues bien, hay estudios contrastados que advierten que tener televisión propia en la habitación  puede ocasionar en los niños  serios problemas de salud.

 

El promedio de horas que pasa un niño frente al televisor en España es de 2 horas y 44 minutos al día. Esta cifra crecerá exponencialmente si el niño cuenta con una televisión en su habitación, ya que le estamos facilitando su acceso ilimitado.

 

Esto puede pasar. Muchas familias piensan que dejarle tener al hijo una televisión en su habitación no creará ningún problema mientras que controlen los contenidos. Pero sí que existe un problema y es que de este modo se le está dando a la televisión  una función para la que no está pensada: ser la canguro de los niños mientras los padres hacen 'sus cosas'.

 

Por tanto, el uso del televisor en la propia habitación puede producir en los niños  diversas consecuencias negativas como:

 

1. Aislamiento del niño y con ello la ruptura de la comunicación familiar.

 

2. Puede producir alteraciones del sueño. Muchos padres utilizan la televisión en el cuarto del niño  como recurso para que el pequeño se vaya a la cama sin rechistar. Esto hará que el niño duerma peor.

 

3. Puede provocar un deficiente rendimiento escolar. También asociado a los problemas de sueño producidos por dormir usando la TV de fondo.

 

4. Problemas en las relaciones sociales. El tiempo que los niños pasan mirando la televisión es tiempo que no utilizan para hacer otras actividades más saludables con adultos o iguales y que les permiten adquirir capacidades para relacionarse como por ejemplo: hacer algún deporte, jugar en el parque, pasear con la familia, ir al teatro, etc.

 

5. Al ser una actividad sedentaria produce problemas de obesidad y sobrepeso que son negativos para la salud física del niño.

 

6. Ver de manera continua la televisión puede afectar al sistema inmune, ya que estudios han demostrado que la exposición continuada parece que inhibe la producción  de melatonina. Esta hormona regula el reloj biológico y si se ve afectada nos hace más propensos a enfermar.

 

7. Otras enfermedades que se puede producir son: miopía o, incluso, diabetes de tipo 1. El uso continuado de la TV puede producirles ansiedad y estrés.

 

Es importante el tiempo que pasan los niños  frente al televisor, pero también lo es controlar el tipo de contenidos que ven. Igual que pasaba con el tiempo, si el niño  cuenta con una televisión es su cuarto será también  difícil  controlar los contenidos que 'consumen'.

 

La manera en que pueden afectar el tipo de programas que ven los niños en la televisión está estrechamente relacionado con su capacidad para comprender lo que sucede dentro de la pantalla. Esta competencia se desarrolla progresivamente durante su evolución y va mejorando gracias a la experiencia. Por esta razón es importante que los padres regulen los contenidos.

 

Cuando la televisión se utiliza en 'modo canguro' debido a la falta de tiempo de los padres o por simple ignorancia, es difícil controlar los programas que ven los niños. Y no todos son adecuados para ellos. De hecho, ya no quedan casi programas pensados para los pequeños; incluso los dibujos son para adultos.

 

Por tanto, si la televisión se encuentra en el cuarto de los niños, para los adultos será más  difícil  aún  controlar todos los contenidos que ven. Este hecho puede producir en los pequeños  la incapacidad para distinguir la ficción de la realidad pudiendo verse los niños afectados psicológicamente por escenas violentas o de terror.

 

Fuente: Guiainfantil.com.

 

 

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