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¿Es posible estar embarazada sin tener síntomas?
Curiosidades y novedades
Publicado en 27/02/2020

 

En ocasiones puede ocurrir que la embarazada no tenga casi molestias ni síntomas de embarazo, y no tiene por qué suponer la existencia de algún problema.

 

Náuseas matutinas, mayor cansancio, acidez de estómago, cambios y sensibilidad en los senos… e incluso algún que otro antojo. Muchas mujeres suelen sentir los primeros síntomas de embarazo incluso antes de que, realmente, sepan que están embarazadas. Y es que no es raro pensar en el embarazo como una avalancha casi interminable de síntomas, y molestias, verdaderamente diversos. 

 

Si bien es cierto que la mayoría de las mujeres suelen experimentar estos y muchos otros síntomas, hay quienes nunca se sienten particularmente molestas a lo largo de toda la gestación. Pero, ¿significa necesariamente esto que algo no va bien? ¿La falta de síntomas debería, entonces, ser motivo de preocupación, o de celebración?

 

Así como los síntomas del embarazo pueden variar enormemente de una mujer a otra, su gravedad -o intensidad- también pueden variar mucho. Al final, el embarazo es simplemente una experiencia individual, con sus propias características, circunstancias y desafíos. Incluso si ya has sido mamá en más de una ocasión, es probable que te sorprendiera al descubrir cómo el segundo, o incluso el tercer embarazo, en nada se parecía al primero (o a los anteriores). 

Evidentemente, lo mismo se aplica a la frecuencia de los síntomas. De esta manera, tanto de día en día como de semana en semana, lo que cada embarazada experimenta puede cambiar con muchísima frecuencia. Por ejemplo, habrá días en los que puedan producirse cambios de humor, experimentar calambres o una micción más frecuente. Mientras que en otros tendrás estreñimiento, acidez estomacal o náuseas matutinas. Incluso puede ser posible que prácticamente durante todo el embarazo no sientas ningún tipo de molestia o síntoma excesivo.

 

Por tanto, de acuerdo a la mayoría de expertos, en realidad ni la gravedad ni el tipo de los síntomas propios del embarazo pueden considerarse como más o menos “normales”. En caso de estar presentes, la mayoría de ellos suelen comenzar alrededor de la cuarta semana de embarazo.

 

Por ejemplo, es común que los senos se vuelvan sensibles incluso alrededor de una a dos semanas después de la concepción, y algunas mujeres pueden comenzar a notar un aumento de peso antes que otras.

 

Ausencia completa de síntomas de embarazo

Si por el momento no has sentido prácticamente ningún síntoma o molestia de embarazo, sobre todo a lo largo del primer trimestre de gestación, esto no significa que exista algún problema, o que la gestación, a fin de cuentas, no vaya como debería.

 

Para algunas mujeres, las señales físicas del embarazo (como las náuseas, acidez estomacal, fatiga o cansancio, o el aumento de peso) simplemente no ocurren, o incluso son tan suaves que simplemente no los nota. Y, de acuerdo a los expertos, en realidad no es síntoma de ningún problema: dependiendo de cada cuerpo, es razonable que una mujer pueda llegar perfectamente a las 30 semanas sin parecer embarazada.

 

No obstante, existen algunas situaciones o factores que pueden influir a la hora de que una mujer no tienda a notar tanto los cambios que ocurren en su cuerpo cuando está embarazada:

 

Cambios de peso. Cuando una mujer tiene sobrepeso, o tiende a sufrir cambios de peso a menudo, es posible que no note el “peso extra” del bebé. En especial si tiene obesidad, es posible incluso que no tenga ninguna sensación física de estar embarazada.Problemas con el periodo. Una mujer puede tener períodos irregulares debido a algunos medicamentos (como píldoras anticonceptivas o medicamentos para tratar la epilepsia), la obesidad, el síndrome de ovario poliquístico, una diabetes mal controlada, algún trastorno alimentario o el estrés. Por tanto, cuando la menstruación no se presenta, en lugar de pensar que puede estar embarazada, lo común es que su primer pensamiento sea no pensarlo.Los movimientos del bebé. Por lo general, una futura mamá tiende a comenzar a sentir los movimientos y las pataditas del bebé entre las 18 a los 20 semanas de embarazo. Sin embargo, si la placenta se encuentra situada en la parte delantera del útero, es posible que no sienta esos movimientos.

 

Conoce las principales señales tempranas de embarazo

Es difícil predecir quién podría tener un embarazo sin síntomas, ya que cada embarazo, y cada cuerpo, es un mundo. No obstante, si crees que podrías perderte algunos de los síntomas más clásicos, como el aumento de peso o la pérdida de la menstruación, puedes estar atenta a otras señales tempranas, como:

 

  • Mayores ganas de orinar, especialmente con más frecuencia.
  • Senos sensibles e hinchados.
  • Mayor sensación de cansancio y fatigada.
  • Náuseas (matutinas o no), y en ocasiones con vómitos.
  • Aberración a ciertos alimentos u olores.

 

Cuidado con los cambios o con la pérdida de los síntomas del embarazo

No es lo mismo pasar el embarazo casi sin ningún síntoma o molestia, a que los síntomas tienden a disminuir en algún momento de la gestación. De hecho, existen dos situaciones que merecen cierta preocupación, y ambos se relacionan no tanto con la ausencia de síntomas, sino con un cambio en los síntomas, sobre todo si ocurren repentinamente (y sin ningún tipo de explicación aparente).

 

Los cambios en el movimiento fetal se convierten en una de las principales preocupaciones, dado que cualquier disminución en el movimiento, o un cese completo del mismo, puede ser una señal de una pérdida inminente del embarazo. Si bien es cierto que algunos síntomas suelen disminuir a medida que el embarazo avanza, el movimiento del bebé no debería hacerlo.

 

Es cierto que pueden haber días en que el bebé esté mucho más tranquilo, pero si el movimiento se detiene rápidamente o cambia de mucha actividad, a mínimos, sería necesario acudir al médico de inmediato, para una rápida valoración/revisión.

 

Igual de preocupante es la desaparición repentina de síntomas. Efectivamente, no nos estamos refiriendo en esta ocasión a aquellas mujeres que no han tenido síntomas de embarazo a lo largo de la gestación, sino por quienes sí han tenido síntomas y, ahora, de repente, no tienen ninguno. En este sentido, el cese repentino de síntomas puede ser una señal de un aborto espontáneo o de un problema en el desarrollo del bebé o del embarazo, en especial durante el primer trimestre.

 

Por tanto, aún cuando no existan otros síntomas relacionados con la posible existencia de un aborto espontáneo, es importante acudir al médico lo antes posible.

 

FUENTE: Portal Ser Padres.

 

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