El nuevo Gobierno aspira a apalancarse en una nueva vacuna para cumplir con su promesa electoral. Según anunció el presidente electo, Guillermo Lasso, quien asumirá el cargo el próximo 24 de mayo, su administración firmará un acuerdo de provisión de vacunas Sputnik V con Rusia para fortalecer su plan de inmunización.
Eso fue algo que el Gobierno saliente no logró concretar.
En Ecuador, desde enero pasado se aplica un plan de vacunación, no exento de críticas, con vacunas de tres proveedores: Pfizer, AstraZeneca y Sinovac.
En la campaña electoral, Lasso ofreció vacunar a 9 millones de ecuatorianos en los tres primeros meses de su gestión.
Lasso agradeció la apertura y disposición de las autoridades rusas e indicó que es un encuentro por la salud y por la reactivación del Ecuador.
Por su parte, Ximena Garzón, quien fue anunciada como la ministra de Salud en el Gobierno entrante, indicó que la vacuna será parte de su plan de inmunización, detallado y minucioso, que garantizará en 100 días la vacunación de 9 millones de ecuatorianos de forma digna y ordenada.
A pesar de estos anuncios, no se ha dado a conocer la cantidad de vacunas que se adquirirán.
El ministro de Salud, Camilo Salinas, señaló -en una entrevista televisiva- que existen un aval de esa cartera de Estado y un preacuerdo, pero nada definido.
De acuerdo con Salinas, el preacuerdo incluiría la llegada de unos 8 millones de vacunas Sputnik V, entre julio, agosto, septiembre, para finalizar el año o en 2022.
Sobre el tema, indicó que hubo una primera reunión en septiembre de 2020 y la última en marzo pasado.
De acuerdo con la Embajada rusa en Ecuador, su vacuna demostró una eficacia del 97,6%, según datos de la tasa de infección de 3,8 millones de rusos, que la convierten en la más efectiva del mundo, y con el 100% de eficacia contra casos graves.
Andrea Gómez, médica salubrista y epidemióloga, explicó que para que se pueda aplicar en Ecuador primero deberá tener autorización de uso por emergencia de la Agencia de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa).
Gómez sostuvo que de lo que se sabe, los efectos secundarios son similares a las de las otras vacunas.
Una ventaja para la experta es que el manejo es más sencillo porque se puede guardar en el refrigerador, no implica mayores cuidados, es menos costosa y la producción es más rápida.
Agregó que se necesita la llegada de los medicamentos y se ha probado, a nivel internacional, que los beneficios sobrepasan a los riesgos.
Para Fernando Sacoto, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Salud Pública, la mejor vacuna es la que más rápido llega al brazo.
La Sputnik V, dijo Sacoto, al igual que otras vacunas, tiene la autorización de organismos reguladores de su propio país de fabricación, así como de otros organismos nacionales.
A su criterio, es tan confiable como las otras vacunas autorizadas.
En febrero pasado, el entonces ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, se mostró abierto a la llegada de la vacuna rusa Sputnik V siempre que se cumplan con requisitos y aval científico, pero en su gestión ni en la de sus sucesores se concretó un acuerdo.
El Gobierno saliente ha anunciado que concretó convenios para la provisión de 20 millones de dosis de vacunas. (El Universo)