Los impuestos a los ricos también es tema en Estados Unidos. El jefe de la Casa Blanca, Joe Biden, quiere financiar programas sociales con más gravamen a los mayores ingresos. El demócrata busca ampliar la cobertura de protección a la infancia y mejorar la oferta educativa pública, entre otros.

Biden pretende extender su plan de infraestructuras pero en materias sociales. El primer programa, para modernizar infraestructura y crear empleos, lo desea financiar con la subida del impuesto a las sociedades. La segunda parte se costearía con un aumento impositivo a los contribuyentes más ricos.

Ambas iniciativas suponen una inversión de unos cuatro billones de dólares. Biden quiere aumentar la tasa a las rentas más altas, desde los US$400.000 anuales, y el impuesto a las rentas del capital. The New York Times adelanta que la apuesta enfrenta la rebaja fiscal de Donald Trump.

Los más ricos aumentarían el impuesto sobre la renta del 37% al 39,6%. En las ganancias de capital la propuesta elevaría la tasa al 39,6% para quienes ingresen sobre un millón de dólares al año. El objetivo reúne mejorar las arcas públicas y recaudar fondos para afrontar la recuperación de la pandemia.

El plan también puede observar cambios en el impuesto de sucesiones. Ahora se tributa al momento de la herencia y no contempla la revalorización posterior de los bienes. El objetivo de Biden es sacar adelante a millones de estadounidenses, reduciendo a la mitad la pobreza que afecta a uno de cada seis niños.

La Casa Blanca estima que habrá resistencia entre los propios demócratas en el congreso. Así lo anticipa el estratega de la gestora de fondos Natixis IM, Jack Janasiewicz. El experto aseguró que “los moderados proponen una menor subida del impuesto de sociedades, del 25%”. (ADN)