En el primer trimestre de 2021, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha aumentado la vigilancia del virus SARS-CoV-2, la adquisición de vacunas y el suministro de equipos para ayudar a los países de las Américas a enfrentar la pandemia por COVID-19, afirmó su directora Carissa Etienne. Sin embargo, el virus sigue teniendo un alto costo en la región, con 19,7 millones de casos y 475.000 muertes reportadas en los primeros tres meses del año.
"Todos los países deberían estar en alerta máxima: en esta pandemia, la complacencia conduce a más casos", ha considerado Etienne durante una sesión de prensa. “Instamos a nuestros Estados miembros a reforzar la vigilancia y actuar ante la primera señal de que los casos están aumentando. No esperen hasta estar en una situación abrumadora. Los riesgos para su población y los sistemas de salud son demasiado altos", remarcó.
En un signo esperanzador, "casi todos nuestros Estados miembros están desplegando vacunas. "Hasta ayer, 124 millones de personas han recibido al menos una dosis de vacuna en las Américas, y más de 58 millones han completado sus calendarios de vacunación.
En los últimos 30 días, más de 2,5 millones de dosis de vacunas adquiridas a través de COVAX han llegado a 17 países de la región gracias a un esfuerzo coordinado por el Fondo Rotatorio de la OPS, el agente de adquisición reconocido por COVAX, ha informado Etienne.
"Pero a medida que celebramos avances, no podemos cerrar los ojos ante el hecho de que el suministro de vacunas sigue siendo nuestro mayor desafío", ha sostenido. "Gran parte de esto se debe a retrasos en la producción a medida que los fabricantes se apresuran a aumentar la capacidad. Sin embargo, también estamos viendo demasiados ejemplos de nacionalismo en materia de vacunas, lo que limita aún más la disponibilidad mundial".
"El sistema actual está diseñado para la inequidad y eso no es aceptable. Las vacunas deberían estar disponibles para todos los que las necesitan, independientemente de dónde vivan”, ha reclamado la representante de OPS.
Vigilancia genómica
Según Etienne, OPS ha "ampliado significativamente" su Red de Vigilancia Genómica COVID-19 para identificar y rastrear variantes del SARS-Cov-2. Veintiún países están participando ahora en la red, "ofreciéndonos una imagen mucho mejor de las variantes que circulan en nuestra región".
En 32 países y territorios de las Américas se ha identificado al menos una de las tres variantes que son motivo de preocupación, según la actualización epidemiológica más reciente de la OPS. Las variantes pueden aumentar la transmisibilidad y la virulencia del virus o disminuir la eficacia de las medidas sociales y de salud pública o de los diagnósticos, las vacunas y los tratamientos, aunque todavía queda mucho por aprender sobre ellas.
No obstante, hasta que las vacunas estén más ampliamente disponibles, las medidas preventivas son la mejor opción para la región, ha insistido la directora que también ha instado a los países a seguir las medidas de salud pública, como el distanciamiento físico, las mascarillas, la higiene de las manos y evitar mezclarse con personas de otros hogares.
"Hasta que no tengamos el 70 por ciento o más de nuestras poblaciones vacunadas, debemos continuar con las medidas de salud pública inteligentes, eficaces y específicas", ha remarcado.
"Sin medidas preventivas, nuestra región podría enfrentar un repunte incluso mayor que el anterior. Así que permítanme ser lo más clara posible. Mi guía principal para los lugares que experimentan aumentos en la transmisión se puede resumir en estas palabras: Quédate en casa", ha enfatizado Etienne. (edicionmedica.ec)