Varios rubros del sector exportador lograron esquivar parte de los embates de la pandemia del coronavirus y permitieron que en el 2020 Ecuador registre un crecimiento del 10% en sus envíos no petroleros al mundo.
Durante el año pasado, las exportaciones no petroleras alcanzaron $ 14.976 millones, un monto que la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) considera “un récord histórico”.
De los diez principales productos exportables, seis registraron aumentos en su valor, que van del 2% al 183%. Entre esos rubros con buen desempeño están el banano, cacao, productos mineros, productos de madera, atún y conservas de frutas y vegetales.
Aunque el camarón, los enlatados de pescado, las flores y el café tuvieron caídas en sus divisas en este año de pandemia, estas no fueron tan drásticas, pues se ubicaron entre el -1% y -13% en el peor escenario.
Las ventas al exterior de camarón cayeron en valor un 2%, pero en volumen crecieron un 7%. Este rubro generó divisas por $ 3.824 millones, convirtiéndose en el primer producto de exportación no petrolero seguido del banano con $ 3.669 millones. Para los bananeros esos envíos representaron un 11% más en valor y 6% en volumen.
Felipe Ribadeneira, presidente ejecutivo de Fedexpor, considera que el haber incursionado en canales no tradicionales, como las plataformas de venta online, así como el actuar rápidamente ante los desafíos y cambios de demanda fueron factores que permitieron consolidar unas exportaciones agroalimentarias fuertes y conseguir sostener las exportaciones de productos no tradicionales.
A diferencia de lo que ocurrió con las exportaciones no petroleras, los envíos de petróleo ecuatoriano cayeron un 40%. Las exportaciones petroleras alcanzaron $ 5.250 millones. La fuerte reducción en las ventas externas está asociada a la baja demanda mundial, los bajos precios y la rotura del oleoducto en abril.
Eso terminó incidiendo para que las exportaciones totales del país registren una caída del 9%.
Las importaciones se redujeron en 21% respecto del 2019. Según Fedexpor, ese comportamiento se fundamenta principalmente en la caída interanual de importaciones de combustibles en un 36% y de bienes de capital en 23%.
Al final, la balanza comercial termina con un saldo favorable de 3.240 millones, resultantes de un superávit comercial de $ 2.599 millones en balanza petrolera y un superávit comercial de $ 641 millones en balanza no petrolera.
A pesar del buen desempeño de algunos rubros, este 2021 se presenta con retos. José Antonio Hidalgo, director ejecutivo de AEBE, sostiene que entre esos desafíos que el sector debe afrontar está el incremento de costos, la excesiva presión fiscal, la falta de agua en nuevas zonas de producción (Santa Elena), la firma de acuerdos comerciales con países asiáticos, entre otros.
La federación que aglutina a los exportadores estima que no hay que descuidar algunos sectores de exportación que fueron golpeados en su demanda y plantear soluciones reales que permitan reanimar y potenciar la actividad económica. “Necesitamos volver a enfocar los esfuerzos en las reformas estructurales necesarias para mejorar la competitividad en un momento en que debemos definir la agenda de discusión para los próximos años...”, refiere Ribadeneira. (El Universo)