El ministro de Economía y Finanzas, Mauricio Pozo, dijo que se está buscando la mejor fecha para el envío de la ley de Defensa de la Dolarización a la Asamblea Nacional y que, incluso, está abierto a introducir reformas que puedan perfeccionar el proyecto, aunque el espíritu de la misma no se cambiaría. Lo dijo en una entrevista televisiva esta mañana.
Esto, luego de que dicho reenvío de la reforma legal urgente, por ahora está en pausa, porque según ha dicho el ministro, este “puede ser usado con carácter electoral y político”. Al ser consultado si considera que se podrían conseguir los votos suficientes a lo interno del legislativo para la aprobación de la ley, el ministro dijo que se trata de una ley que requiere el país para defender la dolarización y en este sentido, quienes coincidan con ese objetivo deberían estar de acuerdo con la misma. En todo caso, recordó que cuando recientemente se envió la Ley Anticorrupción también hubo suspicacias sobre su aprobación y, finalmente, sí se obtuvieron los votos necesarios. Adelantó que ha estado explicando a diversas bancadas el tema de la ley y cuáles son sus objetivos.
El ministro dijo, además que próximamente estarán enviando el proyecto de ley, independientemente de los apoyos que puedan existir en la Asamblea.
Recordó que un tema crucial del proyecto es lograr que el Banco Central vuelva a ser “el tercero confiable”. Esto es que no es el Gobierno ni el sector privado los que emiten los criterios, sino un organismo técnico, que en este caso es el BCE. También dijo que el BCE no es un banco comercial, sino un administrador de reservas que, además, se debe encargar de vigilar el flujo de entrada y salida de dólares a la economía.
Para Pozo es importante que el BCE pueda cubrir todos los depósitos que existen en el banco, que son de los depositantes de los bancos privados, de la Seguridad Social, de los GAD, empresas públicas entre otros. Mientras no se cubran todos los balances, no puede haber un saldo para prestarle al Gobierno. Se debe evitar lo sucedido en otros gobiernos. En el Gobierno anterior, el BCE le entregó $ 8.000 millones: $ 6.000 millones a Finanzas y $ 2.000 millones a la banca pública, explicó y ratificó que ahora mismo hay un descalce o diferencia entre activos líquidos y pasivos de unos $ 6.000 millones en el BCE. (El Universo)