Ayer comenzó el proceso de transición en Estados Unidos tras enviarse una carta al presidente electo Joe Biden de parte de la titular de la Administración de Servicios Generales, Emily Murphy.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el lunes que ya no se opone a que el gobierno ayude al equipo de transición de Joe Biden, la declaración en la que el mandatario ha estado más cerca de admitir su derrota en las elecciones presidenciales.
Trump tuiteó que la Administración General de Servicios debería "hacer lo que sea necesario" luego que la directora de la agencia, Emily Murphy, dijera que iba a iniciar el proceso, retrasado hasta el momento.
De acuerdo a lo que adelantó CNN, este es el primer paso de la administración de Donald Trump para aceptar su derrota en las últimas elecciones realizadas a principio de noviembre.
En el documento la funcionaria hará la verificación de la victoria de Biden lo que ocasionará que se inicie el proceso de transición oficialmente que permitirá la coordinación entre esa agencia con el equipo del demócrata, además de permitir fondos gubernamentales para ese periodo.
Minutos después de este anuncio, el actual mandatario, Donald Trump, agradeció en su cuenta de Twitter a la funcionaria por su dedicación y lealtad, así como denunció que fue "acosada, amenazada y abusada", sin especificar el autor o los autores de las mismas.
Trump ha denunciado en reiteradas veces que hubo fraude en las elecciones, pese a los reportes que lo contradicen y aducen que fueron las elecciones más seguras de la historia. Especificó que continuarán con sus denuncias y cree que vencerá.
"Sin embargo, en el mejor interés de nuestro país, recomiendo que Emily y su equipo hagan lo que sea necesario con respecto a los protocolos iniciales, y le he dicho a mi equipo que haga lo mismo", escribió.
El próximo 20 de enero está previsto el juramento de posesión por parte de Joe Biden.
Biden celebró el paso dado y lo describió como crucial para una "transferencia de poder pacífica", luego de semanas de una tensión inédita en Estados Unidos.
El veterano político demócrata anunció este lunes sus nombramientos para la diplomacia y la seguridad nacional, un equipo compuesto en su mayoría por veteranos del gobierno de Barack Obama que señalan un retorno a la política exterior tradicional de Estados Unidos.
El experimentado diplomático Antony Blinken fue nombrado como secretario de Estado y el exjefe de la diplomacia John Kerry fue designado delegado especial para el clima. Linda Thomas-Greenfield fue elegida como embajadora ante la ONU, Avril Haines, como directora de Inteligencia Nacional y Jake Sullivan ocupará el cargo de Asesor de Seguridad Nacional.
En un signo de renovación, Biden eligió a Alejandro Mayorkas como jefe del Departamento de Seguridad Interior (DHS).