Liga de Quito logró el primer triunfo de su historia en Brasil por la Libertadores, pero no fue suficiente para seguir en la competencia. Los albos se impusieron 1-0, pero pesaron los dos goles que los Peixe anotó de visita la semana anterior fueron suficientes para avanzar en la llave (el marcador global fue empate a 2), que terminó con una pelea entre los jugadores de ambos clubes.
Con un derechazo del uruguayo Matías Zunino a los 66 minutos, los Albos le ganaron 1-0 a Santos, que terminó prevaleciendo por el triunfo 2-1 en la ida disputada en Quito.
El tanto fue convalidado tras revisión del VAR en el estadio Urbano Caldeira de Sao Paulo. En tiempo cumplido fueron expulsados el uruguayo Rodrigo Aguirre y Lucas Villarruel, en el cuadro visitante, y Luiz Felipe, en el local, por agresión durante una trifulca entre varios jugadores al final del partido.
El cuadro santista, que perdió la condición de imbatible en ocho presentaciones, espera rival del vencedor de la serie entre su compatriota Gremio y el paraguayo Guaraní.
Santos salió a liquidar el pleito ni bien el árbitro argentino Néstor Pitana marcó el arranque del juego en el despoblado estadio Vila Belmiro, carente de torcida a causa de las restricciones sanitarias por la pandemia de coronavirus. En el segundo tiempo Liga apostó por la heroica, estuvo a un gol de lograrlo.
El lateral santista Pará por derecha y Lukas por izquierda abrían la cancha en pos de un movedizo Cayo Jorge incrustado entre la retaguardia ecuatoriana que no atinaba a sofocar los continuos riesgos del local.
El abundante contingente ofensivo santo se complementaba con Yeferson Soteldo merodeando el área visitante con apoyo sorpresivo de Diego para los rebotes.
El asedio era con marca a presión desde la salida de los ecuatorianos y recuperación para salir por las franjas con desbordes o tiros de media distancia.
Corrían los veinte minutos iniciales y el golero ligado Adrián Gabbarini se erigía como figura de su cuadro volando o achicando con precisión ante las arremetidas santistas.
Poco se insinuó el ataque del 'albo' ecuatoriano, que esta noche lució de negro cediendo el blanco total al histórico anfitrión.
Un regate de Johan Julio, un tiro desviado del colombiano Cristian Martínez y un par de tiros libres de Jordy Alcívar a las manos del arquero John fueron las gotas ofensivas que observó la visita en el primer tiempo.
El once ecuatoriano, el único del país andino que ha ganado la Libertadores (2008), tuvo una propuesta más arriesgada en la segunda etapa y logró controlar a Santos que parecía conformarse con la ventaja clasificatoria de la paridad.
Obligados a marcar dos goles en tierra santista, los ecuatorianos empezaron a martillar de a poco el área contraria. Las variantes ofensivas que dispuso su técnico, el uruguayo Pablo Repetto, así lo denotaban.
Ingresaron Marcos Caicedo y el uruguayo Matías Zunino, quien abrió el marcador con un potente tiro, tras rebote en el poste, que el VAR se encargó de acreditarlo a los 66, luego de que el línea Gabriel Chade lo señaló como fuera de juego.
Liga se creyó capaz y Santos titubeó por perder ese boleto que lo tenía prechequeado, cuando Zunino se perdió en las goteras del arco el segundo para la heroica.
Los santistas temblaban, la nutrida ofensiva inicial del local se tornó en una robusta defensa para los diez finales.
La U quiteña apostó por el delantero uruguayo Rodrigo Aguirre, para el cierre del cotejo, que rebasó los cien minutos por diversas paralizaciones.
Liga en pos del gol de la clasificación y Santos a la defensiva, quemó tiempo, incluso con conato de incidentes en los segundos finales, que desembocó en la expulsión de Luis Felipe por el local y Aguirre con Lucas Villarruel, del rival.
El desenlace favoreció al que pegó primero en Quito, 2-1 hace ocho días, por ello Santos está en la siguiente ronda, con el único lamento de perder el invicto en su octava presentación en esta edición copera. (El Universo)